Organización cristiana liberó más de 1000 esclavos cristianos sudaneses

Una organización que lucha contra la persecución cristiana en todo el mundo anunció recientemente que el año pasado ayudó a liberar a 1.500 esclavos sudaneses, con lo que el total liberado en las últimas tres décadas supera los 100.000.

Joel Veldkamp, ​​jefe de comunicaciones internacionales de Christian Solidarity International (CSI), declaró a CBN News que los cristianos y los seguidores de las religiones indígenas de Sudán del Sur han sido los más afectados en las últimas décadas por las peligrosas incursiones de esclavos.

Y, como compartió, la historia detrás del asunto es bastante compleja.

«Hoy tenemos dos países: Sudán y Sudán del Sur», explicó Veldkamp. «Pero en las décadas de 1980 y 1990, todo era un solo país llamado Sudán, y ese país se dividió por una guerra civil entre el norte, que es mayoritariamente musulmán y dominado por árabes, y el sur, mayoritariamente cristiano y africano».

Joel afirmó que el gobierno musulmán en el norte empezó a utilizar la esclavitud como «arma de guerra» contra el sur, capturando a decenas de miles de personas durante el conflicto, que terminó en 2005.

Incluso casi 20 años después, Veldkamp afirmó que muchos esclavos siguen «atrapados» en cautiverio, soportando vidas dolorosas y arduas.

«La pesadilla [empezaba] realmente cuando se producían los secuestros durante ese tiempo», dijo Veldkamp. «Normalmente eran ataques a aldeas por parte de asaltantes a caballo o en camello; a veces, venían en trenes y obligaban a las personas a subir a un tren de carga y se los llevaban de regreso al norte».

Y continuó: «Se veía a mucha gente asesinada, a mucha gente maltratada, tratando de doblegar el espíritu de la gente antes de esclavizarla».

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Veldkamp dijo que los que salían de la esclavitud han relatado más tarde vidas llenas de violencia mientras estaban en cautiverio y «terror diario», incluyendo abusos sexuales y negativas a permitir que los esclavos practicaran la fe cristiana.

«A muchos de los niños, sobre todo, se les obliga a convertirse al Islam y a practicarlo», explicó, compartiendo una historia de abusos especialmente inquietante. «[Un hombre] una vez se escapó en lugar de lavar los platos como quería su amo y éste le cortó el dedo meñique».

CSI trabaja para intentar liberar a quienes se enfrentan a estas circunstancias difíciles e incluso mortales. A través de una red clandestina creada hace décadas, la organización de Veldkamp ayuda a liberar a estos esclavos.

Todo comenzó cuando comerciantes de cabras entraron en contacto con «musulmanes simpatizantes que recorrían el norte de Sudán recogiendo personas y llevándolas a casa».

A menudo se intercambia una vacuna de ganado por la libertad humana, y los esclavos caminan de noche a pie hacia la frontera para eludir a la policía secreta y al ejército.

«Es un trabajo extremadamente peligroso», afirma Veldkamp, quien señala que los esfuerzos cuentan con la ayuda de musulmanes horrorizados por el trato que reciben estos esclavos.

CSI comenzó a ayudar a financiar esta red, ofreciendo los recursos necesarios para comprar la vacuna. Una vez cruzada la frontera en Sudán del Sur, CSI se asegura de que estas personas reciban atención médica y recursos.

«Les damos lo que llamamos un kit de supervivencia que contiene herramientas agrícolas, una lona y otros elementos esenciales», explica Veldkamp, señalando que la propia red en sí es administrada localmente. «Y a cada persona que sale le damos una cabra, para que pueda tener algo de comida o tal vez producir algo de leche».

FUENTE

https://www1.cbn.com/mundocristiano