Los líderes del gobierno reconocieron su derrota en los referendos cuando se confirmó que una gran mayoría había rechazado las propuestas para cambiar las cláusulas constitucionales sobre matrimonio y cuidado familiar.

El resultado significa que la Constitución continuará afirmando que el matrimonio es la base de la familia y destacará el valor de la mujer en la sociedad según sus «deberes domésticos».

El gobierno buscaba que las personas aceptaran los cambios propuestos, reconociendo la formación de unidades familiares en otras relaciones a largo plazo y la responsabilidad de cuidar en toda la familia, no solo de la madre.

Los referendos hicieron que la enmienda 39 a la Constitución fuera rechazada por una mayoría abrumadora de votantes.

La propuesta buscaba eliminar el papel tradicional de la mujer en el hogar y establecer que el cuidado debe ser compartido en la familia, pero fue rechazada por el 73,93% de los electores.

El primer ministro Varadkar admitió la derrota en los referendos y destacó que la redacción de las enmiendas podría haber provocado confusión en los votantes.

«Era nuestra responsabilidad convencer a la mayoría de la gente de que votara ‘sí’ y claramente fracasamos en eso. Nos costó convencer a la gente de la necesidad del referéndum, por no hablar de los detalles y la redacción», añadió.

Señaló que la oportunidad de actualizar la Constitución y eliminar lenguaje sexista fue desperdiciada.

El director ejecutivo de la Alianza Evangélica de Irlanda, Nick Park, expresó su desacuerdo con las enmiendas propuestas. Consideró que definir una relación duradera de cualquier tipo como una institución moral era incorrecto.

«Si dicen que cualquier relación a largo plazo es una institución moral, entonces tengo que decir que no, porque hay relaciones a largo plazo que son inmorales, y algunas de ellas no son en lo que se basa la familia, así que yo diría Vote no en este primer referéndum”, subrayó el director de la organización evangélica.

También enfatizó que la enmienda sobre cuidados debería reconocer tanto a hombres como a mujeres en sus responsabilidades en el hogar, sugiriendo una redacción más equitativa.